El presidente austriaco, Alexander van der Bellen, ha pedido al líder del partido de extrema derecha Partido de la Libertad (FPO) del país que forme una nueva coalición gobernante que podría formar el primer gobierno de extrema derecha en Austria desde la Segunda Guerra Mundial.
El líder del FPO, Herbert Kickle, “confía en encontrar una solución viable en el marco de las negociaciones oficiales y quiere cumplir con esta responsabilidad”, dijo van der Bellen en una conferencia de prensa después de la reunión de los dos líderes en Viena el lunes.
El anuncio marca un importante cambio en los esfuerzos de los legisladores austriacos para formar un gobierno después de que los conservadores gobernantes celebraran una reunión de crisis el domingo tras la dimisión del actual canciller Karl Neuhammer el sábado.
La reunión, cuyo objetivo era reunir una coalición moderada de socialdemócratas y liberales para enfrentarse al FPÖ, finalmente fracasó y dejó a van der Bellen con pocas opciones.
El presidente de Austria, cuyo trabajo es garantizar la formación de un gobierno viable, ha estado intentando formar una coalición desde octubre. Pero esos esfuerzos fracasaron después de que el conservador Partido Popular Austriaco de Nehmar, junto con otros partidos, se negaron a trabajar con el ultraderechista FPÖ.
El equipo de Nehmar indicó que estaba abierto a cooperar con Kickel tras su dimisión.
Durante las elecciones parlamentarias celebradas en Austria en septiembre, el FPÖ obtuvo un récord sin precedentes del 28,8% de los votos y salió victorioso. Las encuestas de opinión sugieren que si se celebraran elecciones ahora, el apoyo a los partidos de extrema derecha sería aún más fuerte.
El FPÖ, amigo de Rusia y fundado por ex nazis, aboga por reforzar los controles fronterizos y suspender los derechos de asilo mediante leyes de emergencia. Su objetivo es controlar la “salida de extranjeros no invitados” y crear una sociedad más “homogénea”.