- El proyecto HEIST quiere reducir la manipulación física de los cables submarinos
- Se espera que HEIST utilice óptica láser en lugar de radio
- Exabytes de datos fluyen por más de un millón de kilómetros de fibra en todo el mundo
Se informa que la OTAN está desarrollando un respaldo basado en satélites para las comunicaciones globales por Internet para abordar las vulnerabilidades expuestas por las recientes interrupciones de los cables submarinos.
El proyecto, conocido como HEIST (Arquitectura híbrida espacial-submarina que garantiza la información de telecomunicaciones), surge en respuesta al incidente de febrero de 2024 cuando el carguero Robimar, alcanzado por un ataque con misiles hutíes, arrastró su ancla por el fondo del Mar Rojo, cortando tres fibras. cables ópticos.
Informe de Espectro IEEE afirma que estos cables transportaron aproximadamente una cuarta parte de todo el tráfico de Internet entre Europa y Asia, lo que obligó a redireccionar los datos y puso de relieve la naturaleza frágil de la infraestructura global de Internet.
listo para la inspección
Más del 95% del tráfico intercontinental de Internet depende de cables submarinos de fibra óptica, de los cuales más de 1,2 millones de kilómetros atraviesan la superficie de la Tierra. Estos delgados cables se colocan sin enterrar en los fondos marinos profundos, lo que los hace vulnerables a daños accidentales y sabotajes.
El incidente de Robimar no fue intencionado, pero los funcionarios occidentales tienen pruebas de un sabotaje deliberado de cables submarinos por parte de actores estatales, como Rusia y China. La OTAN ya ha anunciado planes para evitar esto en el futuro utilizando drones submarinos.
HEIST tiene como objetivo contrarrestar tales amenazas garantizando que las rutas críticas de Internet permanezcan activas incluso cuando las líneas de fibra estén comprometidas.
El proyecto tiene dos objetivos principales: identificación rápida de daños en los cables y detección precisa de roturas, y ampliar la capacidad de redirigir datos a través de canales alternativos, incluidos los satélites. La atención se centrará en el enrutamiento de datos de alta prioridad a satélites, al tiempo que se reduce la dependencia de cables submarinos vulnerables.
El proyecto comenzará a probarse en 2025 en el Instituto de Tecnología de Blekinge en Suecia. Investigadores de varios países, incluidos EE. UU., Suecia, Islandia y Suiza, trabajarán para desarrollar sistemas de detección de cortes de energía más rápidos y capaces de localizar daños con una precisión de hasta un metro.
Los investigadores también investigarán sistemas de seguridad basados en satélites utilizando ópticas láser de mayor ancho de banda, que pueden transmitir muchos más datos que los sistemas satelitales de radio actuales.
Si bien el rendimiento de los satélites es limitado en comparación con la fibra, el equipo de HEIST se centra en ampliar el ancho de banda utilizando tecnologías como los láseres infrarrojos, que ya se utilizan en los satélites Starlink.
Aunque por el momento no existe una solución única, el objetivo de la OTAN es crear una red diversa y flexible, que garantice comunicaciones globales seguras en situaciones de emergencia.