Empresas como Meta, Apple, Microsoft y Google saldrán ganando si la administración Trump relaja la regulación y la aplicación de las leyes antimonopolio. Muchos líderes tecnológicos, incluidos Zuckerberg, Pichai, Bezos y Satya Nadella de Microsoft, ya han peregrinado a Mar-a-Lago para discutir (y potencialmente influir) la política tecnológica directamente con Trump.

Los inicios de Musk lo colocaron en un rol de asesor junto con la administración entrante. Mientras tanto, Zuckerberg, a quien Trump alguna vez amenazó con cadena perpetua, ha realizado un metareinicio al eliminar los verificadores de datos y las restricciones de las redes sociales. Denigrar a personas LGBTQ, inmigrantes y mujeres. El presidente Joe Biden lo utilizó en su discurso de despedida Advierta a los estadounidenses sobre la influencia política de Silicon Valley: “En Estados Unidos está tomando forma una oligarquía de extrema riqueza, poder e influencia que literalmente amenaza a toda nuestra democracia”, dijo.

Source link