De Ghouta, la Sra. Al-Khalil tenía un diario bajo el bombardeo y el asedio, poniendo una parte de su experiencia. Fue secuestrado el 9 de diciembre de 2013, como unos 5 sirios que habían sido obligados a desaparecer desde el 21. Todavía no sabemos dónde está o si está vivo. Después de que su vecino fue secuestrado, encontró páginas de su diario alrededor de su casa. Para los sirios, los recuerdos a menudo están llenos de papeles, una casa desordenada, un tiempo y la necesidad de una narración.
El esposo de la Sra. Al-Khalil, Yasin al-Haj Saleh, un escritor, ayudó a publicar sus diarios en varios idiomas y me entregó para traducirlos al inglés. La tarea de traducir su escritura a la historia que ayudé a la historia en el exilio, nunca podría hablar de mi país. Su historia de Ghouta es un detalle del crimen cometido por el gobierno de Assad y también sirven como prueba del poder del testimonio. Es como si sus diarios dijeran: realmente sucedió, y Siria no lo olvidará. “Estas imágenes no serán borradas por los recuerdos de otra vida”, escribió. “Solo pueden ser retirados de mi mente por la muerte”.
La Sra. Al-Khalil llegó a Ghou el 27 de mayo, cuando estas son algunas de las partes de sus diarios, otros publicaron en sus redes sociales después de llegar. Siege, a las pocas semanas de llegar a los suburbios del conjunto rebelde, fue testigo de hambre, desnutrición y bombardeo.
18 de julio de 2013
Hoy es el final de mi segundo mes. Aquí, una hora es igual a muchas horas en el mundo exterior, donde no hay bloqueo. La vida no mantiene la analogía con la vida. Solía pensar que el recuerdo de mi prisión es la violación más horrible y brutal del alma y el cuerpo que mis ojos verán. Pero toda el área viola sus hogares, carreteras y personas, protegiendo a su familia y de hambre a su hijo, cuando no puede proporcionar alimentos, enfermo sin drogas para ver una cáscara en las paredes de su hogar, incapaz de robar a uno de sus hijos, que he visto y escuchado todo lo que escuché.
Unas semanas más tarde, la Sra. Al-Khalil escribió en Ghou, testificando el ataque de gas nervioso de grado arma.
5 de agosto de 2013