Un barco pesquero británico ha sido acusado de llevar a cabo un ataque “que puso en peligro su vida” contra un barco francés como parte de la última escalada en las “guerras de las vieiras”.
Los funcionarios del otro lado del Canal de la Mancha afirmaron que el barco había cortado uno de los cables del arrastrero en un ataque deliberado en las primeras horas del 15 de enero entre Brighton y Dieppe.
Se teme que la acusación pueda marcar un resurgimiento del conflicto entre las dos partes, ya que cada una tiene un historial de acusar a la otra de violar las regulaciones de pesca.
Henk Senior y Rose de Cascia fueron los dos barcos en los que participaron ingleses y franceses respectivamente mientras navegaban por aguas inglesas.
Según los informes, el “ataque” se produjo una hora después de que los dos barcos se cruzaran, cuando un inglés lanzó un gancho que se enganchó en el cable que conectaba el barco francés con su red.
Luego tiraron del cable que hacía retroceder al arrastrero, provocando que se rompiera y que el barco francés perdiera su red.
Etienne Dachicourt, copropietario del pesquero francés, dijo a Ici Nord: “Siempre hubo maniobras intimidatorias. Desde el Brexit hemos estado advirtiendo que habría problemas de convivencia en el Canal de la Mancha”. Pero no se pone en peligro la vida de las personas”.
El pescador reflexionó además sobre lo que podría haber pasado si el arrastrero se hubiera “volcado”, añadiendo que la tripulación se perdería y seis personas morirían.

Se teme que la acusación pueda marcar un resurgimiento del conflicto entre las dos partes, ya que ambas partes se han acusado repetidamente de violar las regulaciones de pesca en el pasado (imagen de archivo).

Otros funcionarios franceses, como Xavier Bertrand, jefe de la región de Hauts-de-France, calificaron los hechos como un “incidente extraordinariamente grave”.
Otros funcionarios franceses, como Xavier Bertrand, jefe de la región de Hauts-de-France, calificaron los hechos como un “incidente extraordinariamente grave”.
La Voix du Nord informa que el Rose de Cascia vuelve a pescar en aguas británicas, mientras que el Henk Senior se encuentra en el puerto holandés de Vlissingen.
Este no es el primer ataque sospechoso en los últimos meses, ya que el año pasado Bertrand condenó las prohibiciones de pesca impuestas por el Reino Unido en 13 áreas marinas protegidas frente a la costa francesa.
Nuevas restricciones entraron en vigor el 16 de diciembre en el marco de “planes de gestión pesquera” después de que Gran Bretaña se convirtiera en un estado costero independiente tras el Brexit.
En 2014 y 2010, surgieron más disputas sobre el hecho de que se permitía pescar vieiras británicas durante todo el año, pero a los franceses no se les permitía pescar entre el 15 de mayo y el 1 de octubre.
En 2021, los barcos pesqueros franceses realizaron un breve bloqueo de Jersey para protestar por la pérdida de sus licencias de pesca como consecuencia del Brexit.